No más vegetación, extraños muñones imprecando a la luna. No miro nada. Estoy tan exhausto, que la vida toda se me concentra en mandar un poco de aire a los pulmones. Que me estallan…
(Oesterheld, “El Eternauta parte II”)
Tarda en
volverme el aliento
El corazón viejo se repone con trabajo
Pero poco
Poco a poco
Voy dándome cuenta de dónde estamos
Voy dándome cuenta
Voy dándome cuenta
Voy dándome cuenta de dónde estamos
Va peor de lo que planeaste
Pero mucho mejor de lo que imaginabas
Es que poro
Poro a poro
El vapor caliente va destapando